El presidente del Orihuela, Fernando Presa, anunció ayer que el club ha llegado a un acuerdo con la AFE para pagar las deudas de los jugadores que denunciaron ante comisión mixta, mediante un aval bancario que se va a presentar hoy mismo. Presa aprovechó para ofrecer más datos con respecto al estado económico con el que se ha encontrado, y arremetió contra los anteriores dirigentes hata el punto de declarar que el Orihuela ha estado dirigido "por una panda de chorizos". "Nos va a costar sangre, sudor y lágrimas sacar el fútbol adelante, pero lo vamos a hacer", dijo.
El actual presidente desveló que además de los aficionados que le paran por la calle y le dan ánimos, el único "que nos ha querido echar una mano ha sido el ex presidente José Rodríguez Murcia, ya que los demás dirigentes anteriores no han querido ayudar y han dicho que prefieren que desaparezca el fútbol".

Veta a Francisco Rodríguez
Presa fue especialmente duro con el ex vicepresidente económico de la entidad, Francisco Rodríguez, al que, asegura, vetará en Los Arcos. "El Orihuela ha sido el banco personal de otros, porque también he descubierto, además de todas las deudas a proveedores, jugadores, Seguridad Social y Hacienda, que el partido de Copa del Rey frente al Atlético de Madrid generó unos ingresos de más de 200.000 euros, y no sabemos qué se hizo con ese dinero, ya que no se pagó a nadie. Si yo hubiese cogido el Orihuela el año pasado, podría tener un chalé en Torrevieja como el del anterior presidente", apuntó el presidente.
Asimismo, el máximo dirigente del Orihuela anunció que va a investigar "papel por papel, los cobros y salidas de cuentas. Habrá peritos judiciales que lo comprobarán todo para saber qué ha pasado con el dinero del año pasado. Además de arreglar el equipo de esta temporada, vamos a arreglar también el del año pasado".
Del mismo modo, Presa denunció que "han desaparecido muchas copas de la sala de trofeos" y terminó recordando que los anteriores propietarios le mintieron cuando le aseguraron que el club sólo tenía una deuda de 200.000 euros, cuando la deuda real supera con creces el millón y medio de euros, siempre según Fernando Presa.

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